El tráfico ilegal de vida silvestre destruye ecosistemas amazónicos en Ecuador.
Fotografías del archivo de la Unidad de Policía Ambiental sobre el tráfico ilegal de Fauna Silvestre, especies rescatadas entre el 2015 y 2023.
Más de 4.000 especies silvestres de fauna y 3.000 de flora se pretendían traficar desde Ecuador en el 2023. Estas fueron incautadas por la Policía Ambiental a nivel nacional.
Hasta
diciembre del 2023 en la región amazónica se rescataron 715 especies de fauna
silvestre y 18 personas fueron detenidas por cometer esta clase de delitos
contra la naturaleza, penalizados hasta con 3 años de cárcel y 90.000 dólares
de multa.
Las
provincias amazónicas que registraron la mayor cantidad de rescates y
retenciones fueron: Sucumbíos con un total de 283, Orellana con 191 y Napo en
el tercer lugar, con 136 especies de fauna silvestre que pretendían ser
traficadas.
En
un viaje, realizado a la Amazonía, conversamos con una amable señora a quien
llamaremos, Francisca Cacahua, para proteger su seguridad física. Ella cuenta
que, junto a su padre, 15 años atrás, se dedicaban a la ganadería. Doña
panchita; como la llaman sus nietos, recuerda que en noviembre del 2009
mientras iban a cuidar su ganado, se encontraron a un grupo de chinos o
japoneses quienes viajaban en una furgoneta, y notó que pretendían capturar
mariposas en una bolsa con una caja azul, cerca del Yasuní.
“La Amazonía ecuatoriana es fuente de recursos para el Estado, pero afronta muchas necesidades
como falta de calidad vial, servicios básicos y
demás. Es una zona donde hay mucha pobreza,
por paradójico que suene” Antonio C, activista
ambiental y defensor de los Derechos Humanos.
En
otra ocasión, su padre realizó dos tiros al aire para ahuyentar a unas personas
que pretendían cazar un venado silvestre, ya que él amaba los animales de su
tierra. Para Francisca, en la actualidad estos casos se dan bastante y dice que
sí, falta control de las autoridades como la Policía y el Ejército en la zona,
para evitar que se afecten a los animales.
Rafael
Andrade es teniente de la Policía Ambiental ecuatoriana, unidad que cuenta con
más de 26 años de vigencia atendiendo los delitos ambientales y realizando
controles preventivos para evitar la destrucción de los ecosistemas y proteger
la vida que alberga. En entrevista con este medio de comunicación expuso, “en
China o países orientales se paga de 500 a 600 dólares por mariposas e
insectos, que se extraen de la selva amazónica” para llevarlos camuflados en
barcos o aviones hacia diferentes partes del mundo. “Esto es un crimen
considerando que muchas especies mueren en la captura, traslado o porque no se
adaptan al nuevo espacio donde son introducidas” acotó.
En
2023, la Policía Ambiental del Ecuador, reportó que 4.911 especies de fauna
silvestre pretendían ser traficadas ilegalmente desde Ecuador, principalmente
de la región amazónica hacia otros países ubicados en la India, Oceanía,
Norteamérica y Dubái. En la lista constan otros países de Medio Oriente, Asia y
Europa, Además, se registraron más de 3.000 casos de tráfico de flora
silvestre, en particular de orquídeas con destino a Estados Unidos y Europa,
principalmente. En gran su mayoría, estos casos se detectaron en los controles
realizados dentro de los aeropuertos internacionales de Quito y Guayaquil.
El
teniente Andrade, especialista en delitos contra la Naturaleza, narra que el 15
de octubre del 2023, en el aeropuerto Internacional de Guayaquil, José Joaquín
de Olmedo se detuvo a un extranjero que pretendía traficar 78 Caballitos de Mar
disecados; la especie la tenía escondida en los bolsillos de su chompa y otra
parte, embalada bajo su camisa. Se conoció que estas personas cometieron dicho
delito, porque para ellos, esta forma de vida marina es un afrodisiaco sexual.
Según el investigador de vida marina, Miquel Planas, los Caballitos de Mar son
una especie en peligro de extinción porque anualmente más de 60 millones de
ejemplares se capturan para utilizarlos en la medicina tradicional asiática.
En la Amazonía ecuatoriana
aumenta el tráfico ilegal de fauna silvestre y la inseguridad
Guacamayo tricolor (Ara Macao) rescatado por el
delito de domesticación
Foto: Unidad de Policía Ambiental del Ecuador.
El
tráfico de especies silvestres en Ecuador va en aumento y guarda estrecha
relación con delitos como el narcotráfico, esto responde a la gran rentabilidad
que genera comercializar animales silvestres como: loros, pericos, tortugas,
papagayos, leones, pumas, tigrillos, monos, boas, insectos, mariposas y aletas
de tiburón, entre otras especies que son de alto valor financiero en el mercado
ilegal internacional.
Por
ejemplo, en el 2022 las unidades de inteligencia de la Policía Nacional
Antinarcóticos realizaron un operativo en Tulcán sobre un cargamento de droga,
en el cual encontraron camufladas 1900 especies de tortugas charapas; pequeñas
y grandes. Tras su detención 1774 lograron sobrevivir y 126 murieron, porque no
resistieron el maltrato al momento de ser capturadas y peor aún, su forma de
traslado.
En el 2018 se impidió el tráfico ilegal de 200 tortugas de la especie taricaya (Podocnemis unifilis), en la frontera de Ecuador-Perú. Se encontraron 11 muertas debido al maltrato y estrés recibido en su traslado. Según el (SERFOR) Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre; de Perú, se produce el comercio ilegal de las crías para tenerlas como mascotas, otra razón es porque hay quienes consumen su carne y huevos.
Foto; Unidad de Policía Ambiental del Ecuador.
Antonio
Carvajal (nombre protegido debido a las amenazas de grupos narcotraficantes) es
activista ambiental, defensor de los derechos humanos y de la naturaleza en
Orellana. “Cada vez se produce más tráfico de especies silvestres como loros,
monos, papagayos, pericos, tortugas, ranas, serpientes, insectos y mariposas,
hacía países orientales y europeos. Una mariposa o un insecto puede ser
comercializado entre los 700 y 1500 dólares en el mercado ilegal de Asia y
Oceanía”.
Guacamaya (Ara Ararauna) rescatada por la Policía
Ambiental.
Foto: Unidad de Policía Ambiental del Ecuador
Asimismo,
Carvajal considera que cada vez hay más caza y consumo de carne de monte,
actividad ilícita que realizan para subsistir las familias más pobres del
sector. Las más comunes son guanta o guatusa, venado, armadillo y zorro.
Inclusive “hay restaurantes donde se vende estofado de guanta”.
El
teniente Andrade, de la Policía Ambiental, explica que los (GDO) Grupos de
Delincuencia Organizada están ligados al tráfico y comercio ilegal de vida
silvestre. En un conversatorio sobre Delincuencia Transnacional y Tráfico de
Fauna Silvestre, realizado el miércoles 24 de julio del 2024 resaltó que
“dentro los operativos y decomisos que hace la Policía Nacional en las casas de
los narcotraficantes se están encontrando varios caimanes y cocodrilos”. El eje
de inteligencia de esta unidad, deduce que los narco-criminales emplean este
mecanismo para desaparecer las evidencias de los delitos como asesinato y
sicariato. Es decir, con el propósito de eliminar los cadáveres o restos
humanos sin dejar indicios.
En
este mismo sentido, el miércoles 24 de julio del 2024, Hugo Echeverría, abogado
experto en derecho penal ambiental, participó en el diálogo sobre “Crimen
Transnacional y Tráfico de Vida Silvestre” organizado por el IAEN (Instituto de
Altos Estudios Nacionales del Ecuador) y WCS (Wildlife Conservation
Society)-Ecuador. En su intervención; puntualizó que, el tráfico de fauna
silvestre “a nivel internacional, ya se
incluye en la lista del ámbito de la delincuencia organizada
transnacional y hacia allá debe operar la reforma penal ambiental ecuatoriana”
para que esta cumpla su objetivo preventivo y sancionatorio, acorde a la
gravedad del delito y sus efectos.
De
acuerdo con la (ONU) Organización de las Naciones Unidas, la demanda de pieles
o productos de vida silvestre en el mercado ilegal mueve más de 23. 000
millones de dólares anuales. Por ejemplo, un Guacamayo Sudamericano puede ser
revendido en más de 100 dólares en América Latina y comercializado en Europa o
América del Norte sobre un valor superior a los 6.000 dólares. Una piel de
caimán puede llegar a costar entre 200 y 400 dólares en una curtiduría o
curtiembre europea; (lugar donde se curten y procesan las pieles). Asimismo,
una orquídea puede ser traficada por un valor de 2.000 y 4.000 dólares en el
mercado internacional ilegal, sobre todo en la India, Europa y Norteamérica.
Para
la organización ambiental WWFPN (Working to Sustain the Natural World for the
benefit of People and Nature), el tráfico y comercialización ilegal de vida
silvestre es considerado el cuarto negocio ilícito más lucrativo a nivel
mundial. De igual manera, el Instituto de Patrimonio Natural del Ecuador,
considera que este delito ambiental está vinculado a las actividades que
realiza la delincuencia organizada transnacional, dedicada al narcotráfico,
principalmente. Una de las razones es el capital que manejan y la complejidad
del proceso.
La
hermana del joven Caiga Baihua, asesinado en conflictos con madereros ilegales
en la provincia de Orellana en 2016, enfrenta a diario la inseguridad. La
llamaremos Beatriz Baihua, para proteger su integridad física. “Mis amigos y yo
casi siempre vemos a personas en la selva que se movilizan en carros tipo
Truper o Jeep 4x4, con binoculares observando las ramas de los árboles,
buscando nidos, creemos que es para capturar loros o pericos, ya que los venden
a unos 50 dólares cada uno, según se conoce y se han dado casos”.
Cuando
le preguntamos por qué no denuncian estos casos a las autoridades, ella
respondió “Se denuncia, pero nunca hacen nada, solo vienen a darse vueltas en
camionetas porque les temen o no cuentan con los recursos y el personal debido”
explica Beatriz. “Más bien los habitantes Waoranis son quienes los atacan para
defender sus territorios, hace 8 años hubo una masacre, relacionada con el
tema, cuando se enfrentaron los madereros con miembros de las comunidades
amazónicas, donde falleció mi hermano, por error”, dice la joven.
Los ecosistemas amazónicos
se destruyen por el tráfico de especies silvestres
Río Payamino, zona naciente del Punino en la provincia de Orellana.
Foto: GAD-M Loreto
La dirección de biodiversidad del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), considera que el tráfico de vida silvestre es una amenaza para la biodiversidad porque afecta gravemente los ecosistemas y ocasiona un daño irreparable en la biodiversidad, debido a que se está traficando con especies nativas y endémicas, es decir, que solamente se encuentran en áreas específicas.
Para
esta cartera de Estado, encargada de la preservación ambiental, este delito
contra la fauna silvestre produce graves daños, por ejemplo, cuando se extrae en
un mayor número los animales, se pueden agotar las poblaciones y se corre el
riesgo de sufrir una extinción de las especies; se alteran las interacciones de
esas especies con otras, lo que llamamos flujo de materia y energía. El impacto
es significativo si son especies altamente reguladoras, es decir, los que están
arriba en la cadena alimenticia, explicó la entidad gubernamental a este medio
de comunicación, mediante un comunicado oficial escrito.
Galo
Zapata, director científico de la organización de conservación ambiental (WCS) Wildlife Conservation Society-Ecuador, manifesta que
“cuando se da el tráfico de especies silvestres se destruye a los ecosistemas
amazónicos. En este caso, porque se elimina a los depredadores de la cadena
alimenticia, lo cual provoca un desequilibrio de la cadena atrófica silvestre.
Es así que, los caracoles, rachas, insectos o roedores, pueden reproducirse sin
control hasta el punto de convertirse en plagas nocivas, como son los chivos en
algunos sectores, zancudos o insectos.
Además,
se pone en peligro a los servicios ecosistémicos como la dispersión de
semillas. Por ejemplo, si se captura y trafica ilegalmente un mono araña, 230
mil semillas dejan de ser esparcidas en un área de 1500 metros a su alrededor;
ya que esta especie de mono cumple la función de dispersión de semillas’’ un
servicio ecosistémico que permite la subsistencia de distintas clases de
árboles dentro de la selva amazónica.
De
su parte, Samantha Izurieta, bióloga e investigadora, menciona que el “tráfico
de fauna y flora silvestre es un crimen que afecta a la especie víctima del
delito y al ecosistema de dónde se la extrae. En muchos casos el animal no
soporta el maltrato físico o emocional y muere’’. Es por ello, que esta clase
de delitos atentan contra la naturaleza, más aún si se lo comete en ecosistemas
frágiles y mega-biodiversos como en el Parque Nacional Yasuní.
Pues,
según la organización dedicada a la Conservación Ambiental (WCS) Wildlife
Conservation Society, este bosque húmedo tropical es una de las joyas de
biodiversidad más importantes del mundo, ya que contiene unas 1,300 especies de
árboles, 610 especies de aves, más de 268 especies de peces y, por lo menos,
200 especies de mamíferos, incluyendo al tapir de tierras bajas (Tapirus
terrestres), la huanguana (Tayassu pecari), el jaguar (Panthera onca), el perro
venadero (Speothos venaticus), el perro de monte o de orejas cortas (Atelocynus
microtis) y 13 especies de primates.
Izurieta
resalta que “el tráfico de vida silvestre disminuye la biodiversidad al poner
en peligro la especie y la vida del animal traficado. Este delito se practica a
grandes cantidades en Ecuador y sobre todo, en la Amazonía ecuatoriana, según
lo demuestran los datos oficiales del 2023 cuando de 300 a 400 especies fueron
rescatadas, del tráfico ilegal, cada mes”. Desde su punto de vista
técnico-biológico, cuando se capturan y sacan especies de un determinado
ecosistema se produce la pérdida de la biodiversidad porque se lo destruye y lo
fragmenta indiscriminadamente lo que genera desequilibrios ecosistémicos.
Es
decir, que, al ser capturados y expulsados de su ambiente natural, en el inicio
de su ciclo vital, se altera el ecosistema porque no se presenta el ingreso de
la cantidad adecuada de individuos animales necesarios para el ecosistema.
Estos seres posibilitan generar los procesos biológicos como dispersión de
semillas, polinización y auto regulación de las especies que conforman la
cadena atrófica interdependiente natural. Esto quiere decir que unas especies
dependen de otras para vivir.
Por
ejemplo, si se captura y traslada un conjunto de pericos cabeza azul, se afecta
al bosque porque no existirían los agentes encargados de hacer la dispersión de
semillas, al momento de ingerir los frutos de ciertos árboles y luego depositar
la semilla de estos, en otros lugares para que surjan más árboles de la misma
especie, lo mismo sucede si se capturan abejas o animales encargados de
polinizar.
Izurieta
también destaca que introducir especies nativas silvestres en otros espacios
afecta negativamente a las especies traficadas porque en su captura ocurren
cortes, mutilaciones, lesiones y hasta la muerte del animalito por depresión.
Otra consecuencia es que decide no vivir y atenta contra su propia vida, debido
a que no se adapta en su nuevo contexto. Se han dado casos de pericos que por
ser enjaulados se deprimen y comienzan a sacarse las plumas o provocarse
lesiones, buscando terminar con su vida.
Según
el teniente de la Policía Ambiental del Ecuador, Rafael Andrade, el tráfico de
especies silvestres es realizado por personas que tienen conocimientos técnicos
del tema, ya que la mayoría de especies mueren en el proceso de traslado y es
difícil capturarlas sin los materiales necesarios y técnicas adecuadas. El tema
de insertar especies en otros ecosistemas genera enfermedades zoonóticas y la
destrucción de otros ambientes.
“Los
animales rescatados suelen llegar a los centros con heridas físicas y daños
comportamentales severos, como desnutrición y mutilaciones. Lamentablemente,
muchos de ellos, luego de ser rescatados, no pueden ser reintroducidos a su
hábitat natural y mueren por no lograr adaptarse”, dice Andrade, en
concordancia con otros expertos entrevistados a lo largo de este reportaje.
El tráfico de Fauna
Silvestre representa un peligro para la Salud Humana
La caza y consumo de
animales silvestres (carne de monte) para consumo humano es un factor
infeccioso para que se desarrollen enfermedades zoonóticas. También pueden
generarse pandemias, en el cruce de virus.
El
hecho de traficar especies silvestres es un peligro para la salud humana porque
se genera la mutación de enfermedades de los animales a las personas. Es decir,
el aparecimiento de enfermedades zoonóticas como el ébola, zica, tuberculosas y
demás. Con esta clase de delito ambiental se corre el riesgo de que se
produzcan fuertes pandemias como fue la del Covid-19 ya que se da la mutación o
el cruce de virus y agentes infecciosos.
Las aves, reptiles y
tortugas son las especies más traficadas desde la Amazonía
Según el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) en el cantón Loreto; provincia de Orellana, las principales especies víctimas del tráfico ilegal de fauna silvestre son: la huangana, saíno, guanta, guatusa, tortuga motelo, jaguar y loros. El MAATE realizó una retención de la especie Aguti Negro (Dasyprocta Fuliginosa) de noviembre 2023 a junio 2024, en la provincia de Orellana cantón Loreto.
Aguti Negro (Dasyprocta Fuliginosa)
Foto; Animalistic
De su parte, Galo Zapata Ríos, director científico de WCS- Ecuador, destaca que entre las especies de fauna silvestre más traficadas se encuentran, en su gran mayoría las aves como Loros y Guacamayos en un 80%, América Latina registra más de 800 mil especies de aves traficadas cada año. Entre las principales causas se encuentra el mascotismo, el consumo de partes o elementos de animales como la grasa de oso, culebra, delfín que conforman creencias ancestrales medicinales, o debido a supersticiones que conforman la cosmogonía de ciertos pueblos, como el hecho de que un diente de Delfín Rosado trae buena suerte cuando alguien lo porta como su amuleto. Esto demuestra que el delito de traficar vida silvestre es un problema cultural. Los tipos de fauna silvestre más traficados en las 6 provincias amazónicas fueron:
Tráfico ilegal de Fauna Silvestre en la Amazonía, año 2023 |
|||||
Provincia (Sub zona) UPMA |
Mamíferos |
Aves |
Reptiles |
Insectos |
Total |
Sucumbíos |
100 |
64 |
119 |
0 |
283 |
Orellana |
55 |
35 |
88 |
13 |
191 |
Napo |
48 |
45 |
43 |
0 |
136 |
Pastaza |
16 |
8 |
12 |
0 |
36 |
Morona Santiago |
16 |
9 |
28 |
0 |
53 |
Zamora |
5 |
6 |
5 |
0 |
16 |
Fuente;
Datos Oficiales de la Unidad de la Policía Ambiental del Ecuador, año 2023. |
De
acuerdo con, los reportes oficiales de la Policía Ambiental los reptiles son
los más traficados, luego aves y mamíferos. Los reptiles como las boas,
serpientes o culebras ocupan el primer lugar, debido a la facilidad que
conlleva su captura y movilización. Otro factor es la poca resistencia que
ponen al ser capturados porque los dardean con somníferos. Un dato relevante es
que, a partir del 2020 se ha incrementado el tráfico de caimanes por parte de
narcotraficantes, quienes los capturan y luego son utilizados para eliminar la
evidencia del delito, en relación a los cadáveres.
En
un allanamiento a la casa de narcotraficantes se encontraron 7 de estos
animales. En este aspecto, “Entre las especies más comunes que suelen ser
rescatadas a partir de los controles u operativos se encuentran las Tortugas
Charapas pequeñas y grandes, muchas especies de aves como los Loros Amazónicos,
Pericos Cabeza Roja y Azul; especies que más se encuentra cuando se hacen los
controles por parte de la Policía y el Ejército, en el tramo de las vías que se
usan para salir de la Amazonía” expone el teniente Andrade de la Policía
Ambiental. También se han detectado monos, variedades de guacamayos, tucanes,
quilicos, gavilanes rapaces, gavilanes polleros, halcones, lechuzas, búhos,
variedad de insectos, grillos y mariposas.
Tal es el caso que detalla, Teremy Tacpia, biólogo y estudiante de ingienería ambiental. Él recuerda que “dos años atrás, en una investigación que estábamos realizando, encontramos un grupo de personas encapuchadas que habían capturado un Puma pequeño que parecía cachorro aún y lo tenían enjaulado en el balde de un camión que trasladaba madera, nosotros pasamos cerca”. El joven sospecha que puede ser el caso de una persona millonaria que quiere tener de mascota un Puma. Esta clase animales puede ser comercializada por un valor que va desde los 8 mil hasta los 25 mil dólares en el mercado ilegal, según el investigador de esta clase de felinos, Guido Zapara.
El tráfico de Vida
Silvestre en la provincia de Orellana (Yasuní)
Feria comercial en la Amazonía ecuatoriana.
Foto: Francisco A
Orellana es la provincia número 22 de las 24 que conforman el Ecuador, creada el 30 de julio de 1998 y situada al nororiente del país, su capital provincial es la ciudad de El Coca. Esta limita al norte con la provincia de Sucumbíos, al sur con Pastaza y Napo, al oeste con la provincia de Napo y al este con la república del Perú. Tiene cuatro cantones: Orellana, Aguarico, Loreto y La Joya de los Sachas. Cuenta con una superficie de 21.675 kilómetros cuadrados. Su población actual es de 182.162 habitantes, tiene un clima húmedo tropical.
Orellana se encuentra en la cuenca del río Napo,
uno de los más grandes y navegables del Ecuador
y se conforma por las cuencas del: Tiputini,
Yasuní, Aguarico, Coca, Payamino, Jivino, Conaco, Nashiño, Indillama y Suno.
En
Orellana se encuentran las nacionalidades indígenas: Kichwa, Secoya, Siona,
Shuar y Waorani. Esta provincia también alberga la reserva faunística Cuyabeno
que tiene una extensión de 590.112 hectáreas, declarada en 1979. Se ubica
alrededor de las cuencas hidrográficas de los ríos Cuyabeno, Lagartococha y
Aguarico. Además, en esta zona se encuentra el Parque Nacional
Sumaco-Napo-Galeras y las reservas biológicas de los bosques Payamino-Napo,
bosque protector Hollín-Loreto-Coca, entre otros espacios llenos de abundante
biodiversidad.
Bote artesanal de Balsa utilizado en la Amazonía para trasladarse y abastecerse.
Esta
provincia amazónica fronteriza constituye uno de los lugares con mayor valor
biológico del mundo. Los científicos ambientales coinciden en que la
biodiversidad de Ecuador es enorme. Investigadores como Josse, Hassler y
Rheinheimer lo confirman. Ellos, desarrollaron sus estudios biológicos desde el
2001 hasta el 2013, en la zona; determinaron que Ecuador tiene las mayores
cantidades de vertebrados por kilómetro cuadrado del planeta Tierra.
Fin de la feria comercial en Orellana.
Zhara Aco, comerciante del lugar, cuenta que hace unos meses se conoció el caso de unos jóvenes que habían capturado dos monos perezosos por la zona de Payamino. Estos animales fueron rescatados gracias al trabajo de las comunidades del lugar. La mujer no precisó más detalles del caso por temor ante la delincuencia que se incrementa en el sector, debido a unas personas extranjeras que andan prestando dinero a un interés semanal.
Provincia de Orellana, costado oriental del Parque Nacional Yasuní. Cerca de donde habitan los pueblos no contactados Tagaeri-Taromenane, quienes viven en Aislamiento voluntario.
Foto: GAD-M Loreto
Para
biólogos como Ernesto Gallo, realizar tráfico ilegal de especies en lugares
como el Parque Nacional Yasuní es perjudicial para la biodiversidad. En el
Yasuní se alberga una gran cantidad de mamíferos, aves, anfibios, reptiles,
peces e insectos, es un acto despiadado y criminal porque todos ellos, junto a
otros grupos ejercen un importante rol dentro de los ecosistemas como
polinizadores, frugívoros, dispersores de semillas, carnívoros, herbívoros y
omnívoros. El biólogo detalla que todas las especies de fauna silvestre son
importantes y deben protegerse, porque la desaparición de cualquiera de ellas
generaría un desequilibrio en toda la cadena del ecosistema.
Carlos
Puchilingue (nombre protegido) trabajó como guarda parque en el Yasuní.
Recuerda que todos los días se reportaban casos de captura y caza de animales a
los alrededores de la reserva, sobre todo aves como loros, papagayos, anfibios,
reptiles, monos, entre otros más, pero que no contaban con los recursos o el
apoyo necesario para combatir este delito. “Hoy sé que las bandas del
narcotráfico que andan en la minería y la tala ilegal, también se dedican a
capturar y traficar especies de fauna silvestre porque cuentan con todo el
recurso económico, logístico y técnico para hacerlo” En la actualidad Carlos,
aún se dedica a cuidar y rescatar animales que huyen de los campos petroleros,
zonas mineras, sobre todo, por los derrames de petróleo como los tucanes.
Samantha
Izurieta es bióloga e investigadora de la biodiversidad, considera que el
“tráfico de fauna o flora silvestre es un crimen que afecta a la especie contra
la que se atenta y al ecosistema de dónde se la extrae. En muchos casos el
animal no soporta el maltrato físico o emocional y muere’’. Más aún, si este
delito se lo hace en lugares mega-biodiversos como el Yasuní, porque las
consecuencias son casi irreparables.
Río Pastaza, cerca de Palora en la Amazonía
ecuatoriana
Foto: Samantha Izurieta, bióloga e investigadora.
Considerando
que, según la organización dedicada a la Conservación Ambiental (WCS) Wildlife
Conservation Society, este bosque húmedo tropical es una de las joyas de
biodiversidad más importantes del mundo, ya que contiene unas 1,300 especies de
árboles, 610 especies de aves, más de 268 especies de peces y, por lo menos,
200 especies de mamíferos, incluyendo al tapir de tierras bajas (Tapirus
terrestres), la huanguana (Tayassu pecari), el jaguar (Panthera onca), el perro
venadero (Speothos venaticus), el perro de monte o de orejas cortas (Atelocynus
microtis) y 13 especies de primates.
Principales causas o
motivos para traficar las especies de fauna silvestre
Leopardo-Tigrillo (Leopardus Pardalis) cachorro
rescatado en la Amazonía por la Policía Ambiental de Ecuador, gracias a una
alerta ciudadana.
Foto: Archivo de la Unidad de Policía Ambiental del
Ecuador.
Para
la bióloga Izurieta, una de las razones por las cuales se realiza el tráfico de
vida silvestre es el mascotismo, “es muy común en Ecuador tener mascotas como
la tortuga charapa y motelo, especies que tienen en peligro su población. Otra
de las especies más traficadas son los loros, loros cabeciazul, periquitos del
pacífico, boas matacaballos, pecaríes, monos aulladores, perezosos y demás
animales de la Amazonía ecuatoriana”.
Las
especies son traficadas para convertirlas en mascotas, es decir, para
domesticar y convivir con el animal, por creencias de medicina ancestral,
creencias afrodisiacas- sexuales o porque se piensa que traen buena suerte, en
el campo de la superstición.
Para
el teniente Rafael Andrade, los motivos por los cuales se trafican las especies
silvestres son: en primer lugar; por creencias ancestrales con fines
medicinales, en segundo lugar; por shamanismo o prácticas de rituales, en
tercer lugar; para la comercialización de pieles o partes animales y en cuarto
lugar; en ciertos casos se busca la domesticación de la especie. Vale destacar,
que en la zona se da el consumo de carne de monte como la de guanta, armadillo,
zorro, venado y jabalí, entre otras.
Otra
causa del tráfico es para comercializar la carne de fauna silvestre en mercados
como el de Belén, ubicado en Iquitos, Perú, donde se comercializan más de 200
especies de animales silvestres, procedentes de la Selva Amazónica, según la
Organización World Animal Protection.
3 años de cárcel y $ 90.
000, sanciones por el delito de traficar fauna silvestre
En
el año 2000 se incorpora el delito de tráfico de Vida Silvestre al marco
jurídico ecuatoriano. Desde el 2014 se emplea el artículo 247 del COIP que
dictamina “la persona que cace, pesque,
capture, recolecte, extraiga, tenga, transporte, trafique, se beneficie,
permute o comercialice, especímenes o sus partes, sus elementos constitutivos,
productos y derivados, de flora o fauna silvestre terrestre, marina o acuática,
de especies amenazadas, en peligro de extinción y migratorias, listadas a nivel
nacional por la Autoridad Ambiental Nacional así como instrumentos o tratados
internacionales ratificados por el Estado, será sancionada con pena privativa
de libertad de uno a tres años”
Las
acciones que violan los derechos ambientales se dividen en delitos contra la
naturaleza e infracciones administrativas. En la parte legal existen 15 delitos
ambientales que convergen en el Código Orgánico Integral Penal (COIP) y
determinan sanciones privativas de libertad que van desde un año hasta 3 años y
10 años; si se considera el derecho internacional, dependiendo del tipo de
delito cometido.
En
la actualidad, existen más de 20 normas ambientales para proteger la
biodiversidad y preservar la fauna y flora en el territorio ecuatoriano. Acorde
con la Constitución de la República del Ecuador, en el país el tráfico de vida
silvestre tipifica una pena privativa de la libertad de hasta tres años de
cárcel, según el artículo 247 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) y una
multa de hasta USD 90.000 de acuerdo al artículo 318 del Código Orgánico del
Ambiente (COA).
Juana
Tecahuayloya es activista amazónica por los derechos de los animales y de la
naturaleza. Ella ha presentado denuncias sobre la actividad, pero estas no
cobran ningún efecto, mientras hay personas que se dedican al tráfico de
especies silvestres para ganar mucho dinero.
En
este aspecto, vale recalcar que en todo el país hasta el momento existe un solo
fiscal especializado en medio ambiente y dos jueces que atienden los delitos
contra la naturaleza que afectan, en su mayoría, a la Amazonía. Es urgente
incorporar nuevos jueces y fiscales especializados en medio ambiente para
respaldar y afianzar el trabajo que realiza la Policía Nacional con el
propósito de atender la gran cantidad de delitos ambientales que atentan contra
la naturaleza, como el tráfico de especies silvestres.
Ecuador es un país
pequeño, pero Mega- Biodiverso
Ecuador
se encuentra en la lista de los 10 países Mega-Biodiversos del mundo y ocupa el
puesto 5 según el investigador Russel Mittermeier, quien elaboró esta lista en
1997 para la (UNESCO), Organización de las Naciones Unidas para la Educación,
la Ciencia y la Cultura, datos respaldados oficialmente por National Geographic.
Parque Nacional Yasuní, uno de los 5 lugares más Mega Biodiversos del Mundo.
Foto: Maate=Ecuador
Por
ello, existe una inmensa variedad de especies endémicas de fauna y flora,
únicas en el mundo, especialmente en las provincias que integran la región
amazónica: Napo, Orellana, Sucumbíos, Pastaza, Morona Santiago y Zamora
Chinchipe. La provincia de Orellana cuenta con una biodiversidad asombrosa. Al
ser la cuna del Parque Nacional Yasuní, declarado por la Unesco en 1989 como
Reserva de la Biósfera, esta área protegida comprende una extensión de 2.7
millones de hectáreas.
El
25 de junio se conmemora el Día Internacional Contra el Tráfico de Fauna
Silvestre. Esta iniciativa busca sensibilizar al mundo sobre una realidad que
atenta contra más de 100,000 animales cada año en América Latina. Los animales
más rescatados durante el año pasado fueron tortugas, boas, loros, pericos,
monos y tigrillos.
Por Fredy Daniel Torres Siavichay.
Interesante investigación. Será necesario profundizar en el contexto socioeconómico de esta problemática. La realidad social de los habitantes de esta región y rol de Estado en el ámbito socioeconómico y cultural para disminuir estas prácticas criminales de destrucción del ambiente y la biodiversidad amazónica.
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