Con memoria / De la traición a la confirmación

 

Con memoria / De la traición a la confirmación

Hace cuatro años, gran parte del país despertábamos con alegría porque estábamos convencidos que continuaría una administración con enfoque social, no lo suficientemente revolucionaria, pero si al menos con un sentido de equidad, justicia y redistribución, una visión que daba importancia a lo público como estrategia para atender las necesidades de los ecuatorianos más vulnerables y el camino más recto para superar una situación de abandono, de violencia estructural, de desesperanza, de un sistema criminal que acumula riquezas en pocas manos y expande pobreza en la mayoría.

Bastaron treinta días para recibir de lleno la bofetada de la traición, el abandono descarado del programa de gobierno por el que las mayorías sufragaran, y entonces en alarde de venganza y en la seguridad de tener un títere a su disposición las facciones de la derecha que perdieron en las urnas tomaron el poder, desataron una oleada de persecuciones, con una justicia falsificada al servicio de los intereses omnipotentes del capital extranjero y sus acólitos nacionales, ello acompañado de reformas económicas, políticas y sociales que beneficiaban directamente a ese grupo en desmedro de las mayorías, perdón de deudas tributarias millonarias a la gran empresa, perdón a las estafas tributarias detectadas, liberación de salidas de divisas, defensa de los intereses del capital por sobre las personas, mediante leyes que favorecían la privatización de los servicios públicos, disminución de recursos para educación, para salud y traspaso de los recursos del Estado a la gran empresa, etc. Todo ello propuesto, avalado e impulsado por la derecha; de ahí las palabras del Sr. Lasso aseverando que el gobierno de Lenin había adoptado la propuesta de gobierno de CREO, para ello debieron desinstitucionalizar el país, violentar la constitución, alterar y reinterpretar mañosamente las leyes, con el apoyo de sus propias fuentes de difusión convencionales y digitales, crearon cucos y posicionaron como enemigos, corruptos y capaces de toda perversidad a sus adversarios políticos, los persiguieron, estigmatizaron y hostigaron sin tregua. Desde el poder se tornaron agresivos y violaron los derechos humanos cometieron delitos de lesa humanidad en la represión de octubre, así lo denuncia la Comisión de la verdad, uno de cuyos miembros fue el Sr. Solines, candidato a la vicepresidencia por CREO en el 2017; se repartieron los hospitales, se enriquecieron con la muerte provocada por la pandemia, mediante sobreprecios a las bolsas de cadáveres, a las pruebas para la Covid-19, cobrando hasta para entregarles los cadáveres de familiares en los centros de salud, permitieron el macabro espectáculo del abandono en plena crisis con más de 50.000,00 fallecidos por la pandemia, y en aumento. Ofendieron la dignidad de los ecuatorianos  agrupándolos en gente de primera, de segunda, de tercera y desechables, los de primera clase se vacunaron apenas se importaron las vacunas con dineros públicos, en atención a amistad, familiaridad y posición socioeconómica, los otros, los demás que esperen, la prioridad no fue el riesgo, sino la cercanía con el poder.

Sin embargo, nada de esto parece haberse considerado en estas elecciones. Muchos ante las explicaciones y las evidencias de una administración de la derecha sufrida durante estos últimos cuatro años gracias a la traición reseñada, viraron la cara a un lado, se tornaron sordos y ciegos, dando cabida en su imaginario a la portentosa campaña de desinformación del aparato de comunicación que posee y controla los grupos  económicos hoy en el poder, a los acólitos contratados para generar imagen falsa; a una campaña llena de mentiras y odios. No de otra manera se explican los resultados, que más revelan el alma de lacayos que yace en amplios sectores de la población  a arrodillarse ante amito patrón, pidiendo perdón por los latigazos recibidos, o afectados por la maldición de Malinche. Parece haberse difuminado la memoria de los electores sobre los años y meses recientes, se olvidaron de la represión de octubre, de los despidos masivos, de los muertos de la pandemia, de la liberalización de precios de los combustibles, pasando de la traición de Moreno a la confirmación del dominio de la oligarquía criolla sobre la voluntad de los más maltratados, olvidados y vilipendiados que arrasados por una avalancha de manipulación mediática llevan al poder a sus más feroces verdugos.

Quedarán sin sanción los que atropellaron, privaron de la libertad en forma indebida, extirparon ojos y asesinaron en octubre, los que autoatentaron contra la contraloría, los que repartieron los hospitales, los que se feriaron las pruebas del Covid, los que vacunaron a sus familiares y amigos antes que, al pueblo, los que permitieron muertes que se pudieron evitar, los que falsificaron la justicia,  los que tienen bienes mal habidos en paraísos fiscales, pues ahora ellos continúan en el poder y reafirmaran sus procedimientos.

Seguramente habrá quienes contradigan este relato, a ellos quiero invitarlos a realizar un sencillo ejercicio, busquen los indicadores socioeconómicos sobre pobreza, desempleo, ingreso percápita, niveles de educación, atención en salud, entre otros y realicen un seguimiento de los índices al comienzo del gobierno de Lenin, en la actualidad y cuando termine este gobierno. Pero los indicadores de organismos internacionales serios no las manipulaciones estadísticas de los informes de estos gobiernos que hacen peripecias para ocultar la realidad y destacar logros inexistentes. Ello permitirá valorar con indicadores técnicos, las opiniones que en este texto se han expuesto. No pretendo tener la verdad absoluta, sin embargo, tengo la convicción de que es necesario priorizar al ser humano por sobre el capital y que este principio es antagónico con los principios, intereses e ideales de un neoliberalismo necrófilo como es la tendencia política a quienes un importante número de ecuatorianos a elegido para que administre sus bienes. Para cerrar este comentario solo una pregunta. ¿Si usted va a construir una residencia a quien contrata para su construcción?, ¿Al dueño de otra gran residencia o a un arquitecto que sabe cómo construirla? Al país lo pusieron a elegir entre un banquero, sin formación académica en ninguna de las áreas que requiere la gobernanza de un país y un experto en economía, administración pública y política económica,  que son por antonomasia requisitos básicos para gobernar un país y administrar eficientemente sus recursos y se eligió al menos competente. Bueno la ciudadanía sigue el ejemplo de sus líderes: Fiscal 10/20, corte de a 14/20, Se elige y designa por amistad, conveniencia para la elite, nunca por méritos o capacidad. Los resultados consecuentemente serán poco alentadores, por más que se maquillen o falsifiquen y se muestre como beneficioso, el dolor, la miseria y el desamparo de los más ante el privilegio de los menos.

 

Fredy Torres A.

Abril 12 del 2021

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