La cultura como herramienta educativa
La educación es
mucho más que la trasmisión de conocimientos e información, es un proceso
complejo que se orienta a transformar de manera integral tanto la cosmovisión,
como las capacidades de supervivencia de los educandos y sus familias. En un
entorno conflictivo, en el cual siempre prevalece la idea del grupo socioeconómico
dominante. La educación no debe ser usada como instrumento de domesticación o
de adaptación como ampulosamente lo denomina cierta teoría. Desde la visión de
los históricamente oprimidos, debe ser esencialmente liberadora, como lo señala
la posición paulista. Para ello, la educación será, por naturaleza, irreverente
con el poder y sus múltiples formas de condicionamiento social. Desarrollará
competencias de autoaprendizaje, una metodología, pensamiento y acción critica,
discusión argumentada, fundamentada en evidencias rigurosas, alejadas de dogmas
y manipulaciones religiosas, moralistas, antojadizas que siempre se acomodan para
justificar la acción del poder.
Desde esta
perspectiva la educación debe asumirse como un proceso interactivo integral,
donde la escuela y la comunidad interactúan con total naturalidad. Las
instituciones educativas deben convertirse en espacios de expresión social,
donde los niños y adolescentes adquieran las herramientas que les ayuden a
enfrentar la vida cotidiana con mejores capacidades, intelectuales, físicas y
procedimentales. Debe superarse la idea de educar tomando a los estudiantes
como recipientes pasivos de información vacua y extravagante. Información que
no está integrada a la estructura cognitiva de los estudiantes porque no se
corresponde con sus necesidades, intereses y aspiraciones. Consecuentemente, no
puede utilizarse porque son nichos cognitivos ajenos a las vivencias de los
estudiantes.
Celebración del Inti Raymi. Escuela de Pasaloma - Guanazán Zaruma. |
En este contexto es digno de elogio el esfuerzo de varios docentes por mantener vivas tradiciones y sobre todo la connotación ideológica y psicosocial de las celebraciones de los pueblos ancestrales. La rememoración del Inti Raymi, es mucho más que la celebración de un rito aborigen a través del cual se rinde culto a la tierra, a la naturaleza, a la Pachamama, por proveerles del alimento imprescindible para la supervivencia, en ello se incluye todo un conjunto de valores, como la unidad, la solidaridad, el sentimiento de pertenencia y de identidad. Valores todos ellos reflejados en obras artísticas maestras como el Mural de Guayasamín colocado en la Asamblea Nacional, mismo que hoy los milenials que fungen de asambleístas, proponen eliminar cumpliendo el encargo de una ancestral casta de dominación, expoliación y maltrato, buscando negar la historia de nuestros pueblos mestizos e indígenas que aún luchamos por sobrevivir frente a la agresiva arrogancia de una casta gobernante cuya única y miserable meta es el lucro ilimitado, sin importar que en esa despavorida carrera arrasen la identidad, la cultura, el bienestar y la vida de la gran mayoría de ecuatorianos que en última instancia somos la razón de ser de este país.
Fredy Torres A.
Junio 23 del
2025.