IMPUNIDAD E INDIGNACIÓN
Cuando recorremos las páginas de los periódicos, o miramos la pantalla de la televisión, las y los ecuatorianos dignos, sufrimos una sobredosis de indignación, al observar, absortos, como la rancia oligarquía, inescrupulosamente coaligada con oportunistas; en un proceso jurídico sin precedentes por su despropósito, pisotean los más elementales principios éticos, y, en alarde de revanchismo político, en uso y abuso de vergonzantes falacias jurídicas, jueces y abogados dorados en olímpica acrobacia, salteando cúmulos de evidencias adecuadamente documentadas, declaran, la inocencia de actores, cómplices y encubridores de los fatídicos hechos del 30 – S.
Cuando se administra justicia con tal mañosería, esta se desnaturaliza, porque deja de existir como tal, para convertirse en fachada de obscuros intereses, que sin disimulo alguno, se aúpa desde los tradicionales grupos de poder, como se evidencia permanentemente en esta caso; donde los medios de difusión, cumplen el burdo papel de altavoces, de los mezquinos intereses de sus amos, buscando legitimar ante la opinión pública, tremenda patraña jurídica, con el vacuo análisis, de serviles empleados del imperio de la gran prensa.
Cabe, entonces, preguntarse cuál es la capacidad de aguante del pueblo ecuatoriano, ante el ataque feroz de los voceros de la oligarquía, que en hiperbólica euforia muestran su desprecio por la inteligencia de las masas al pretender hacernos tragar tamañas ruedas de molino, mas grandes que sus propias ideas.
¿Será acaso que buscan provocar la ira popular?
Estimo un deber cívico - ético ineludible, de todas y todos las y los ecuatorianos, comprometidos con el bien común sumar nuestra voz y acción, levantar barricadas para proteger la razón, y recuperar la dignidad de la institucionalidad jurídica ecuatoriana, caída en el abismo de la sin razón.
Desde estas modestas líneas convoco a la conciencia de los indignados ecuatorianos a levantar la muralla del sentido común y el amor propio para parar la acción desestabilizadora de la CIA a través de sus títeres Tiban y Montufar; de la SIP, y el club de los poderoso medios de desinformación junto a sus corruptos secuaces de la Asamblea, que pretenden torcer la Ley de Comunicación para adecuarla a los intereses de sus patrones.
Por una patria libre y soberana
Fredy Torres A.
Junio 24 del 2011
frative-mingadelpensamiento.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario.
Este comentario es de exclusiva responsabilidad de su autor